11- JUSTICIA POÉTICA

-Hola. ¿Te acuerdas de mí?
-La verdad es que no me suenas de nada.
-Nos presento Marta hace tiempo.
-Hace siglos que no veo a Marta.
-Bueno, fue hace mucho tiempo. Medio año, más o menos.
-Ni idea, la verdad.
-No pasa nada. Me llamo Mikel.
-Yo Bea. Encantada.
(Se dan dos besos)
-¿Qué tal te va todo?
-Poca cosa. Espera. ¿Tú estuviste saliendo con Marta?
-No que yo sepa jeje.
-Es que recuerdo que me hablo de un hijo de puta con quien lo paso muy mal. Un puto mamón que iba mucho de listo y que la trató como una mierda.
-No sé. A mi no me contaba esas cosas. Casi ni hablábamos.
-¿De que le conoces, entonces?
-Salía con mi mejor amigo.
-Joder, seguro que es él.
-No lo creo. ¿Te apetece beber algo?
-¿Tienes como mejor amigo a un anormal o que?
-No creo que sea él. Es un tío muy agradable. ¿Bebemos algo?
-¿Cómo se llama?
-Edu.
-Vale, es él. No me acordaba hasta que te lo he oído. Que sepas que tu amiguito, el muy cabrón, le estuvo engañando durante meses con mil tías.
-Ya lo sabía. Pero yo no diría engañar.
-¿Cómo que lo sabías? Entonces desde el principio sabías que era él.
-Hay muchas versiones de esa historia. No creo que hiciese nada malo. Además, quería cambiar de tema.
-¿Que no hizo nada malo? ¿Ser infiel no es algo malo?
-Creo que ser infiel es algo malo. Pero no creo que Edu le fuese infiel.
-¿Estas de coña o qué?
-No creo que tuviesen nada hablado en relación a salir con otra gente.
-Esas cosas no se hablan. Se dan por hecho.
-Exactamente. No se hablan y se dan por hechas.
-¿Me estas vacilando?
-No, para nada, quiero decir que son cosas que salen de cada uno. O puede que nunca salgan. Si estas a gusto con una persona, no creo que las vayas a hacer. A eso me refiero.
-¿Qué coño me estas contando?
-Supongo que no estaban en ese punto de jurarse, sin decirse nada, fidelidad mutua.
-Pero es que ella sí que le respetó.
-Ella hizo lo que quería hacer, no verse con mas tíos. Esa fue la diferencia. ¿O es que ella no hizo nada con nadie solo porque pensaba que él no hacia nada con nadie?
-No se muy bien que quieres decir.
-Quiero decir que eso no va con acuerdos. Cada uno tiene que hacer siempre lo que uno quiere, hasta que un día no quieras hacer nada más que estar con tu chica. O con tu chico. Aunque, también, puede ser que ese día no llegue nunca. Resumiendo, cada uno hizo lo que quería.
-Eso es una puta mierda. Y espero que no lo digas en serio.
-Lo creo en serio. Puede que encuentres a tu media naranja, pero nadie te asegura que tú seas la suya. Luego a él le pasara lo mismo con otra persona. Le pasa a todo el mundo. Yo me enamore una vez de una chica pero ella nunca lo hizo de mí. Pensé que con el tiempo lo haría, pero jamás le prohibí verse con mas gente, no quise ser tan egoísta. Es lo que hay jeje. Pero no he venido a discutir, la verdad.
-Entonces, ¿a qué has venido?
-…

Esta fue una de las muchas conversaciones (más o menos modificada) que escuché en el Uraitz hace un par de semanas. Lo curioso de esta historia es que, y esto es verdad, me encontré a sus dos protagonistas cenando en el McDonald’s de Urbil ayer por la noche. Esta es la razón de haber escrito este fragmento de esa conversación que, al parecer, debió terminar muy bien. Si queréis tener una noche curiosa, no bebáis nada alcohol y acercaros al Uraitz, el bar donde nunca se pierde la fe.

Posdata: Ex-perimentos.