“No voy a salir en mucho tiempo”. Es bastante frecuente
escuchar esta frase. Esta muy de moda. Y si es un domingo, la escucharas
saliendo de la boca de muchísima gente. Nunca hay que tomársela en serio. Es
algo que creo que se dice con el único fin de automotivarse. Tengo un
amigo que me demostró que si pudiésemos ver todo que hacemos por las noches, no
volveríamos a salir nunca más. Excepto algún masoca, claro. El tipo tuvo la
brillante idea de darme un bloc de notas y de permitirme que le hiciera un
seguimiento completo durante una noche. Este fue el resultado. Al tipo lo
llamare X.
11.00 PM – La fiesta empieza. X esta sentado en un
sofá de su local. A sus pies, una botella de 70cl de Ballantine’s, tres latas
de coca-cola y una bolsa de hielos. Parece relajado. Con su móvil manda ciertos
mensajes que no me permite leer.
00.00 AM – X sigue sentado. Ha ido dos veces al baño
pero no puedo saber si solo a mear. Algunos de sus amigos se van a la parte
vieja. Él les comenta que irá más tarde, que el whisky le está sentando muy
bien. Se queda con otras dos personas. Están charlando sobre los beneficios del
alcohol. Uno de ellos avisa que se esta acabando el hielo.
01.00 AM – La falta de hielo no ha sido problema
alguno. La botella de Ballantine’s hace rato que ha vencido. Tras otro par de
visitas al baño, algún mensaje más que sigue ocultándome y un par de gritos
para meter prisa, X y sus dos amigos se dirigen a lo viejo.
01.30 AM – X les convence para echar el primer trago
en el Arkaitzpe. Tampoco ha tenido que insistir mucho. Parece que las cartas
están sobre la mesa. X me recuerda que no me despegue de él. También dice algo
más, pero no le entiendo. Parece que el whisky ha empezado a hacer efecto.
02.00 AM – Los tres están hablando con un grupo de
chicas. X le dice a una de ellas que le conoce de alguna otra ocasión, que
incluso tiene su número de teléfono. La chica de repente parece no estar nada a
gusto. Se llama María. La cosa se enfría y los dos grupos se distancian. Los
tres se toman un chupito de tequila. Uno de ellos lo escupe y X se enfada. No
consigo saber quién los ha pagado ni donde lo ha escupido. X empieza a bailar
de forma muy acelerada e incluso parece molestar a la gente del bar. Al poco,
salen y se van al Arraun.
02.30 AM – X está hablando con una chica en el
Arraun. Parece que se lo están pasando bien. Los dos amigos salen fuera a
fumar. X y la chica van a la barra y piden un par de Tanquerays con tónica.
Intento advertirle que no es buena idea mezclar. No me hace caso. Siguen
hablando un buen rato y la chica no para de reírse. X sale fuera a contestar
una llamada. Salgo fuera y descubro que no hay ninguna llamada. Es un farol.
Los dos amigos le felicitan por la jugada. X les pregunta que les parece la
chica. Hay unanimidad en que esta muy buena. X entra, le pide su teléfono y
sale. La chica se llama Sandra.
03.00 AM – X ha llamado a Maria de camino al Aker. No
le ha respondido. Creo que han sido dos llamadas aunque él me lo niega. En el
Aker, los tres se vuelven a tomar otro tequila. X pide un Jack Daniel’s. Se le
ve feliz, eufórico. Intenta hablar con la camarera varias veces. La camarera le
hace gestos de estar muy ocupada. X lo sigue intentando durante unos minutos.
El bar esta muy lleno. X le pregunta a una chica si le apetece tomar algo. La
chica le dice que no. X pide otro tequila. Los tres salen fuera. X se aleja
unos metros y hace algunas llamadas. No puedo saber a quién. Se terminan sus
copas y van a Etxekalte.
04.00 AM – Los tres están bailando en el Etxekalte. X ha mangado alguna copa. Parece que no le molesta beber
copas aguadas. También ha salido varias veces para hacer llamadas. Me ha dicho
que Sandra esta de camino. Me lo ha dicho hace mucho rato. Nadie ha venido. Siguen
bebiendo y bailando. X empieza a hablar con una chica mientras esperan para
entrar al baño. Están muy cerca el uno del otro. El baño de chicas se vacía y
la chica entra. X hace la broma de intentar entrar con ella. A la chica no le
hace mucha gracia. X vuelve a salir a hacer unas llamadas. Me reconoce que,
además de llamar a Maria y Sandra, ha llamado a dos chicas más. Los tres salen
del bar. X está bastante borracho y tiene dificultades para caminar recto.
05.00 AM – Los tres entran al Be Bop. Cada uno se
pide una copa y empiezan a bailar. El suelo resbaladizo del Be Bop acentúa la
borrachera de X, que está cerca de caerse en más de una ocasión. X sale a hacer
unas llamadas. No consigo saber a quién. Dudo si alguien podrá entenderle a
través de un móvil. Me dice que este experimento no ha sido una buena idea. X
se encuentra con una conocida y hablan durante un rato. Al poco, empiezan a
discutir por algo. Ella se va.
06.00 AM – Los tres están apoyados sobre un coche
afuera del Be Bop. X parece algo triste. Propone ir hacía el Victoria Café.
Uno de sus amigos le recuerda que no le dejan entran. Se encuentran con gente
conocida y les cuentan lo que han estado haciendo. Omiten bastante información.
X se acerca a unos contenedores y vomita. Vuelve y dice que tiene mucha hambre.
Tras una mirada cómplice, los tres comienzan a andar.
07.00 AM – Los tres se dirigen hacia sus respectivas
casas, previo paso por unas maquinas expendedoras donde han comprado comida de
dudosa calidad. X lleva un rato con el móvil en la mano. Me pide que le llame a
ver si le funciona correctamente. Le llamo y su móvil suena. X está muy
borracho.
07.30 AM – Estoy con X en su portal. Me dice que no
entiende porque ninguna de las cuatro chicas ha respondido a sus llamadas. Le
digo que creo que bebe demasiado. Me empieza hablar de irse a vivir fuera, de
un cambio radical y cosas así. Le insisto en que bebe demasiado. Sigue
hablándome de que necesita un cambio. Parece que lo dice muy en serio. Le ayudo
a abrir su portal y me despido de él. Me da la impresión de que X tiene ganas
de llorar. El experimento termina.
Al día siguiente le pase el bloc y le dije que fue curioso
verlo de fiesta. Le cambia totalmente la personalidad. Bueno, no solo a él. Es
curioso salir de fiesta, no beber nada y ver como se comporta la gente. El tipo
me hizo quitar muchas cosas (sí, me censuró) y me dio luz verde para poner el
resto aquí. El tipo sigue saliendo y bebiendo religiosamente cada fin de
semana y no recuerda nada de querer cambiar de aires.
Posdata: Somos masocas, evidentemente.