17- CRISTALIZAR

Un amigo defiende que, ya que la felicidad absoluta se consigue al librarte de todas tus envidias, no deberíamos seguir preocupándonos en intentar conseguirla. Es mejor asumir que no va a ser posible. Yo, aunque lo considero un sabio, creo que esta vez se equivoca, sin que, por ello, le sobre razón. Se dice que la envidia es, junto con la lujuria, el pecado que más se comete y, junto con la pereza, el que menos deberíamos cometer. Como una vez le escuché decir a un cura ficticio: “La envidia, a diferencia de los otros seis, no te aporta nada”. Pese a todo, somos envidiosos por naturaleza, sin que esto tenga que significar que somos infelices por naturaleza. Puede parecer un lío pero no lo es. El único problema es que pasamos demasiado tiempo sobrios. O de eso me intentaron convencer el otro día. Conocí a una chica en el Etxekalte este fin de semana que tenía respuestas para todo. Corrijo, tenía la misma respuesta para todo: “Deberías beber más”. Creo sinceramente que en un futuro su nombre aparecerá en los libros de historia. La tía comentaba que hasta que un problema te pareciese realmente un problema estando como una cuba, no era realmente un problema. Decía que cualquier duda, inseguridad o temor, mejor pasarlos por el cristal y entonces decidir si son merecedores de tu estrés. Decía que una mente oscurecida ayudaba a verlo todo mas claro. Tiene su sentido. También decía que estar ebrio te hace comprender la inutilidad de la mayoría de tus actos y del poco sentido que tienen. Resumiendo, para ella, la embriaguez es la felicidad absoluta. Por eso cuando estas borracho no quieres que ese momento se acabe jamás. El alcohol es la medicina contra cualquier cosa. No es que la gente quiera evadirse u olvidarse de sus problemas (que también), es simplemente que quieren ser completamente felices durante un rato. Quieren conocer su otro lado, sus pensamientos ocultos, su (puede que sea así) verdadera forma de ser, etc. Pensar diferente a como lo hacen a diario. La chica me comió la cabeza durante toda la noche con sus maravillosas teorías. Fue una lastima.

Posdata: Si no entiendes de física cuántica, mejor no hablar de ello.